Hace exactamente 80 años, el 6 de agosto de 1945, el mundo entero se estremecía al entrar en una nueva era en materia bélica: la nuclear, luego de que Estados Unidos, lanzara la primera bomba de este tipo sobre Hiroshima, Japón.
Con el nombre de “Little Boy”, el mortífero artefacto fue arrojado desde la aeronave «Enola Gay», cobró la vida de 90 mil personas de manera instantánea y de al menos otras 140 mil como consecuencia de las radiaciones y daños causados tras el estallido.
Tres días después, el Gobierno estadounidense lanzó un nuevo ataque, pero ahora sobre la ciudad de Nagasaki, donde fue arrojada la bomba bautizada como “Fat Man”, cobrando un número similar de víctimas.
Estos bombardeos marcaban la etapa final de la Segunda Guerra Mundial, ya que, en menos de una semana, el 15 de