El gobierno chino ha intensificado sus acciones para controlar un brote de chikungunya que ya ha afectado a miles de personas, principalmente en Foshan, una ciudad industrial cercana a Hong Kong. Hasta ahora, se han registrado más de 7 mil casos.
El virus, que se transmite por mosquitos y provoca fiebre y fuertes dolores en las articulaciones, representa un mayor riesgo para jóvenes, adultos mayores y personas con enfermedades previas. Aunque los contagios han comenzado a disminuir, las autoridades mantienen estrictas medidas para frenar su avance.
Entre las acciones implementadas están el uso de mosquiteros, fumigaciones masivas en calles y edificios, y la vigilancia aérea con drones para localizar criaderos de mosquitos. Además, se han impuesto sanciones de hasta 10 mil yuanes (alreded