Este 6 de agosto se conmemoraron 80 años del ataque nuclear a Hiroshima, un hecho que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. En 1945, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica de la historia sobre esta ciudad japonesa, causando una devastación sin precedentes y precipitando el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En el verano de 1945, tras la rendición de Alemania, Japón se negaba a aceptar los términos de la Declaración de Potsdam. Ante la posibilidad de una invasión terrestre a las islas japonesas, que habría costado cientos de miles de vidas, el presidente estadounidense Harry S. Truman decidió usar un arma completamente nueva: la bomba atómica. Japón había desplegado más de medio millón de soldados para resistir y no mostraba señales de rendición.
La mañana del