Por Simón Rios

To read this article in english in GBH News click here.

En la sala de un apartamento en Randolph, un niño de 3 años sonríe con orgullo mientras muestra su triciclo eléctrico. Su padre, Jacques, también sonríe, pero tiene grandes preocupaciones. Su jefe en un hospital de Boston le acaba de decir que lo despedirán si no logra obtener un nuevo estatus migratorio.

“No sé qué voy a hacer, porque tengo un apartamento que pagar, un préstamo del carro, y mi familia en Haití a la que tengo que ayudar”, dijo. “Tengo muchas responsabilidades".

Como asistente de enfermería certificado, Jacques es uno de los muchos inmigrantes de los que depende el sector de salud del estado ante la escasez de personal. Pero ahora, la Administración Trump está cancelando el programa que le permitía v

See Full Page