En una nueva escalada en la política exterior hacia Venezuela, el gobierno de Estados Unidos anunció este 6 de agosto una recompensa histórica de hasta 50 millones de dólares por información que facilite la detención de Nicolás Maduro, presidente de ese país. La acusación viene acompañada de señalamientos que lo vinculan con poderosos grupos del crimen trasnacional, incluyendo organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Tren de Aragua.
Pam Bondi, fiscal especial para asuntos internacionales del Departamento de Justicia, fue la encargada de hacer pública la oferta a través de un mensaje en redes sociales. Según indicó, el objetivo es capturar a quienes «inundan nuestras comunidades con drogas mortales y fomentan el caos desde el extranjero».
Acusaciones por vínculos con el narcotráfico