Transparencia para el poder, opacidad para el pueblo
Han pasado apenas tres meses desde que comenzó a operar Transparencia para el Pueblo, el organismo que reemplazó al desaparecido INAI. Y lo que parecía una nueva etapa en el acceso a la información pública, se ha convertido en una grave señal de retroceso, tal y como se había advertido. El nuevo órgano, que prometía acercar la transparencia a la gente, ha hecho todo lo contrario: cerrar las puertas al derecho a saber.
Los números son claros y muy preocupantes: de 2 mil 253 personas que pidieron revisar una negativa de información, casi el 100% de los casos fueron desechados. Eso quiere decir que la mayoría de las personas que pidieron ayuda para conseguir información pública, fueron rechazadas sin que se resolviera su caso.
Y el probl