Pese a que los océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre, gran parte de su vastedad sigue siendo un enigma insondable para la humanidad. En las profundidades marinas, donde la luz del sol no alcanza y la presión es extrema, se esconden ecosistemas desconocidos y formaciones geológicas que podrían contener pistas sobre el origen de la vida en la Tierra. Asimismo, sucesos como el pez diablo negro encontrado en Tenerife ratifican la posibilidad de que residan en el fondo marino especies nunca antes conocidas .
Por ello, a investigación científica en este ámbito no solo es crucial para desentrañar estos misterios, sino también para comprender el funcionamiento de los parajes naturales, descubrir nuevas criaturas, identificar recursos naturales sostenibles y preservar la biodiver