Dígase lo que se diga el entorno económico para el país no se ve sencillo, no sólo este 2025, sino también para el año próximo.
Para entonces se cree que el PIB no avanzará más allá del 1.4%, pero queda un largo trecho que recorrer por las amenazas de aranceles, condicionadas a los logros contra el crimen organizado y la eliminación de las barreras arancelarias impuestas por la 4T con AMLO y Claudia Sheinbaum.
En lo interno latente las reservas a la inversión por la IP, no sólo por la reforma judicial, sino por el temor a las leyes de seguridad y de telecomunicaciones recién aprobadas.
Ahora en la escena la reforma electoral que podría descarrilar nuestra incipiente democracia y convertirse en otro factor de tensión con EU.
Hay dudas entre las empresas porque se colige que no habrá plu