El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el jueves a las universidades revelar datos raciales de quienes solicitan ingreso, como forma de demostrar imparcialidad al otorgar admisión.
La Corte Suprema, de mayoría conservadora, puso fin en 2023 a la llamada «discriminación positiva», al dictaminar la inconstitucionalidad de los procedimientos de admisión universitaria que tienen en cuenta el color de piel o el origen étnico de los solicitantes.
Pero afirmó que las universidades podían utilizar declaraciones personales de experiencias raciales de los candidatos al decidir sobre su admisión.
En un memorando el jueves, Trump denunció «la persistente falta de datos disponibles, acompañada del uso desenfrenado» de esas declaraciones «y otros indicadores raciales evidentes y encubi