Si alguna vez dijiste “me apetece comer algo diferente”, pero no sabías lo que eso realmente implicaba, es hora de redefinir el concepto. Imagina atravesar pasadizos secretos de lava solidificada, caminar entre túneles volcánicos y acabar sentado en una terraza con vistas que nunca habrías podido imaginar que exitían. No es una fantasía de ciencia ficción, es Lagomar , un restaurante incrustado en un antiguo cráter en Lanzarote.

Ubicado en el discreto pueblo de Nazaret , fuera del radar del turismo exprés, Lagomar es un oasis de pura piedra volcánica. El lugar no solo es impactante por su estética natural, sino también por su historia: el diseño original se atribuye nada menos que al artista lanzaroteño César Manrique , que supo domar la lava para convertirla en arte habitable. P

See Full Page