Hace 15 años que Shakara Tyler cultiva sus propios alimentos en pleno centro de Detroit . Lo hace porque es la única manera de conseguir ingredientes frescos y de calidad en un barrio donde los supermercados escasean y la comida saludable a precios accesibles es una rareza. "No me queda más opción porque las empresas privadas deciden no instalarse aquí. Es muy injusto. Comer es un derecho humano y no tener alimentos atenta contra nuestra dignidad", denuncia a este medio.
Tyler sabe que, mientras sus manos trabajan la tierra, muchos vecinos están condenados al hambre. Su ciudad fue abandonada hace décadas por las grandes cadenas de supermercados ante la falta de ingresos y la alta tasa de criminalidad. En su lugar florecieron las licorerías, las tiendas de esquina con estanterías v