
Alaska, el estado más grande y más septentrional de EE.UU., fue elegida como sede de la próxima reunión entre los presidentes ruso y estadounidense , Vladímir Putin y Donald Trump, respectivamente. Será el primer encuentro entre los dos líderes desde 2019.
A pesar de que fue vendida en el siglo XIX por el Imperio ruso a Washington, el estado aún conserva vívidas huellas de la presencia rusa . Ahora, en Alaska y en el Ártico, en general, también se cruzan los intereses económicos de Moscú y Washington, ofreciendo perspectivas para implementar proyectos de gran escala.
Alaska como parte de Rusia
Aunque hay hipótesis sobre visitas a las costas de Alaska por parte de marineros rusos ya en el siglo XVII, se considera que esa área se abrió al imperio en 1741 en el marco de la 'Gran Expedición del Norte' a Kamchatka y al océano Pacífico . La expedición –dirigida por los navegantes de la Armada rusa Vitus Jonassen Bering, de origen danés, y Alekséi Chírikov– pasó por el estrecho entre Chukotka y Alaska, llegó a América del Norte y descubrió varias islas del archipiélago aleutiano. Bering falleció en una de esas islas, que ahora lleva el nombre del capitán.
Ese descubrimiento preparó el camino para la presencia rusa en el continente norteamericano. A finales del siglo XVIII, la influencia del país euroasiático se consolidó gradualmente en esas tierras, a lo que contribuyó la fundación en 1784 en la isla de Kodiak del primer asentamiento permanente, que, actualmente, es la ciudad de Kodiak . La localidad de Novo-Arjánguelsk (Sitka) también se convirtió en uno de los centros rusos clave en la región.
El territorio del actual estado estadounidense estaba habitado por numerosos pueblos indígenas de América del Norte, que representaban a diversos grupos étnicos. Entre los principales se encontraban los aleutas, las tribus de los tlingits, yupiks, inuits, varios pueblos de habla atabascanas, así como los esquimales, entre ortos. Con el inicio de la exploración de la región por los rusos, se establecieron diversas formas de interacción con la población local y esas relaciones no siempre fueron pacíficas.
La principal tarea en Alaska era la extracción de recursos naturales, en primer lugar, la caza de animales para obtener pieles, como las de nutrias marinas o lobos marinos . En 1799, se fundó la Compañía ruso-americana bajo la protección de su majestad imperial, que era completamente rusa. Se le otorgó el uso exclusivo de todas las industrias, recursos y minerales ubicados "en la costa noreste de América desde [...] los 55 ° hasta el estrecho de Bering y más allá, así como en las islas Aleutianas, Kuriles y otras islas situadas en el océano nororiental", según un decreto del emperador Pablo I.
Venta de Alaska
Alaska se encontraba lejos de la parte central del país euroasiático y era vulnerable a ser conquistada, especialmente a la luz de la creciente influencia del Reino Unido en América del Norte, en particular en la vecina Canadá. Por eso, el Imperio ruso decidió vender ese territorio a EE.UU. La venta se consideró una forma de evitar su posible pérdida en caso de guerra sin recibir nada a cambio.
Así, en la primavera de 1857, el gran duque Constantino Nikoláievich, hermano menor del emperador Alejandro II, expuso en una carta al entonces ministro de Exteriores, Alexánder Gorchakov, la idea de vender Alaska a Washington. El canciller expresó su apoyo a esta iniciativa, pero se decidió posponer su implementación hasta que expiraran en 1862 los privilegios comerciales de la Compañía ruso-americana. Sin embargo, el asunto se aplazó debido a la guerra civil en el país norteamericano .
El 30 de marzo de 1867, se firmó un tratado entre el Imperio ruso y EE.UU. que preveía la transferencia de las posesiones rusas en América del Norte con una superficie total de 1,5 millones kilómetros cuadrados por un importe de 7,2 millones de dólares en oro .
Según el acuerdo, la frontera entre los dos países pasó por la línea internacional de cambio de fecha, a través de las islas Aleutianas. La distancia entre la isla rusa de Diómedes Mayor y la estadounidense de Diómedes Menor es de poco menos de cuatro kilómetros . Entre las dos islas también hay una diferencia horaria de 21 horas en invierno y de 20 horas en verano, por lo que a menudo se las denomina 'las islas de Ayer y Mañana'. Mientras, la Chukotka rusa está separada de Alaska por solo 86 kilómetros en el estrecho de Bering.
Cabe señalar que en Estados Unidos pocos estaban contentos de la compra del enorme territorio, que los opositores al acuerdo calificaban de reserva para osos polares . Sin embargo, por 37 votos a favor y 2 en contra en el Senado, el tratado fue ratificado. Cuando se descubrieron oro y otros valiosos recursos minerales en Alaska, este acuerdo fue reconocido como el principal logro de la Administración del 17.º presidente estadounidense, Andrew Johnson.
La Alaska estadounidense: puntos clave
En 1884, Alaska se convirtió en un distrito; en 1912, en un territorio estadounidense; y, en 1959, se convirtió en el 49.º estado de EE.UU. Actualmente, la región tiene una población de más de 740.000 habitantes, casi el 14 % son nativos americanos.
Alaska –cuyo nombre deriva de las palabras aleutas 'alaxsxa' o 'alaxsxix', ambas con el significado de 'tierra firme' o 'gran tierra' – es el mayor estado de Estados Unidos. Tiene una superficie inmensa de 1,7 millones de kilómetros cuadrados y una gran variedad de características físicas. Además de su península continental, incluye unos 38.800 kilómetros cuadrados de fiordos y ensenadas y unos 54.400 kilómetros de costa recortada por las mareas. Cuenta con los puntos más septentrional (Punta Barrow), más oriental (Pochnoi Point en la isla Semisopochnoi, en las Aleutianas) y más occidental (isla Amatignak, en las Aleutianas) de EE.UU.
Además, la región dispone de una naturaleza única. De los 20 picos más altos del país, 17 se encuentran en esa región, entre ellos está el monte Denali, el más alto de Norteamérica , que tiene una altura de 6.190 metros sobre el nivel del mar. Además, dispone de más glaciares y campos de hielo activos que el resto del mundo habitado . Se estima que en la región se ubican 100.000 glaciares, el mayor de los cuales es el Malaspina, con una superficie de aproximadamente 3.900 kilómetros cuadrados. Esas riquezas naturales convirtieron Alaska en un popular destino turístico.
En 1880, se descubrió una mina de oro en la frontera con Columbia Británica y, un año después, el campamento de los buscadores se convirtió en la ciudad de Juneau, la actual capital de Alaska. A finales del siglo XIX, cuando comenzó la fiebre del oro de Klondike , una nueva oleada de buscadores de oro llegó a la región. Más tarde, los yacimientos más grandes se descubrieron en Nome (que proporcionó a EE.UU. más de 112 toneladas de oro) y cerca de Fairbanks (más de 230 toneladas). Los ingresos de las minas fueron varias decenas de veces superiores a la cantidad que Washington gastó en la compra de Alaska : solo entre 1867 y 1913 se extrajeron alrededor de mil toneladas de oro, lo que hoy equivale a entre 13.000 y 14.000 millones de dólares.
A principios del siglo XX, en la región se descubrieron impresionantes reservas de petróleo y gas . En 1968, se halló un yacimiento único en su tamaño, Prudhoe Bay, en la costa ártica de Alaska, con presumiblemente más de 10.000 millones de barriles de crudo, comparables a los depósitos de Siberia Occidental). El petróleo rápidamente comenzó a generar tan grandes ingresos que Alaska pronto se convirtió en el único estado de EE.UU. donde se abolió por completo el impuesto sobre la renta personal. Actualmente, el 20 % de todo el petróleo estadounidense se produce en Alaska . Sin embargo, esta dependencia total de su propia riqueza se ha convertido con el tiempo en un grave problema: el estado tiene que elegir constantemente entre la producción de petróleo y gas y la preservación de sistemas ecológicos únicos.
'Huellas' rusas en Alaska
La difusión de la cultura rusa después de 1867 en Alaska no terminó. De acuerdo con los datos de 1870, en Alaska vivían 483 rusos y 1.421 criollos, que conservaban su tradiciones. Para los colonos, el ruso era su idioma materno, mientras que la mayoría de los criollos dominaban tanto el ruso como las lenguas locales .
El idioma y los topónimos rusos siguen conservándose en los nombres de diversos puntos geográficos de Alaska. Por ejemplo, existen las colinas Samovar Hills ('samovar' es un recipiente metálico, que sirve para calentar agua y preparar té); el lago Medvejie (lago de osos, en ruso); la isla Chaichei ('isla de gaviotas'), entre otros.
Mientras, en Kodiak y las islas Aleutianas, la forma de vivienda es completamente heredada de la 'izba' rusa , aunque estas casas están quedando poco a poco en el olvido. Aquí se construían pequeños edificios de troncos, con ventanas y puertas, y techo a dos aguas. Delante de la entrada, siempre se construía un dosel como en las viviendas campesinas tradicionales rusas.
El cristianismo ortodoxo, traído a Alaska por misioneros rusos, sigue existiendo en la región hasta el día de hoy. En la actualidad, la población ortodoxa en Alaska es de entre 8 % y 10 %, la más alta de EE.UU. En el estado, hay decenas de iglesias ortodoxas, entre las que se encuentran monumentos de importancia histórica, por ejemplo, la catedral de San Miguel de Sitka y la catedral de San Inocencio en Anchorage. El monje ruso Germán de Alaska, reconocido como el primer santo estadounidense , llegó a la región a finales del siglo XVIII. Se hizo famoso por su activa defensa de los intereses y derechos de los habitantes indígenas y actualmente es venerado como el patrón celestial de Alaska.
Además, Alaska conserva la memoria sobre el valiente ejemplo de colaboración entre la URSS y EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad de Fairbanks fue uno de los puntos de la ruta aérea clandestina Alaska-Siberia (Alsib) por la que se entregaban aviones estadounidenses a los defensores soviéticos. Actualmente, en esa localidad se encuentra un monumento a los aviadores de ambos países.
Así, aunque Alaska forma parte durante más de 150 años del territorio estadounidense, sigue guardando 'huellas' significativas de la presencia rusa.
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