"Esto es tráfico infantil del siglo XXI ", denuncia Mykola Kuleba, fundador de la ONG Save Ukraine . Se refiere a una base de datos lanzada por las autoridades prorrusas en Lugansk —territorio ocupado y anexionado por Rusia en 2022— que permite seleccionar niños huérfanos ucraniano s para adopción según su color de ojos, cabello, edad y otras características físicas .
"Describen a nuestros niños como si fueran productos en una estantería. No hay diferencia con un catálogo de esclavos ", afirma con indignación. Para Kuleba, esta plataforma institucionaliza una práctica que viola derechos humanos fundamentales y refuerza la narrativa de apropiación forzada de menores por parte del Estado ruso.
Un sistema que borra identidades
Según Kuleba, la mayoría de los 294 menores regi