El lanzamiento desde el aire de ayuda humanitaria fue polémico antes incluso de producirse. Las organizaciones humanitarias advirtieron de que es un sistema mucho más caro e ineficiente, además de inseguro, de hacer llegar los alimentos necesarios para paliar la hambruna que sufren los palestinos de la Franja.
Argumentaron que puede provocar la muerte de quienes esperan el aterrizaje de los palés, y puede caer en manos de quienes controlan el mercado negro de Gaza. Sin embargo, multitud de países –incluido España– decidieron hacer llegar así decenas de toneladas de ayuda. Y la polémica creció.
Esta semana, a esas críticas se han sumado otras que señalan la mala calidad de la comida lanzada. Algunos incluso han denunciado falta de tacto porque, supuestamente, se han ofrecido productos cár