La intensa lluvia deslució la ceremonia oficial de conmemoración del 80 aniversario del bombardeo atómico de Nagasaki, realizada este 9 de agosto, aunque el evento congregó a representantes de más de 100 países, un récord histórico que subraya la importancia internacional del acto. A las 11:02, hora exacta en que estalló la bomba de plutonio lanzada por Estados Unidos, se guardó un minuto de silencio y repicó por primera vez la campana restaurada de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, destruida en el ataque.
El alcalde Shiro Suzuki, descendiente de supervivientes, lanzó un contundente llamado a la paz: “No más Hiroshimas, no más Nagasakis, no más guerras”, advirtiendo del creciente riesgo de un conflicto nuclear y denunciando un “círculo vicioso de confrontación y fragmentación” que a