Una mujer que se ejercitaba por el penal de Mérida fue seguida por un tipo que se hacía “sus cosas” en plena calle: la pobre grabó al joven y pidió ayuda, pero nadie la peló
Mérida.- ¡Uay, sobrinos! Tremendo susto se llevó una mujer que, como todos los días, salió a correr cerca del campo Fernando Valenzuela y otro campo deportivo junto al penal, al sur de la capirucha yucateca, cuando un chavo pasado de lanza la comenzó a seguir… ¡mientras se jalaba el ganso en plena calle!
Según contó la afectada, el sujeto primero se le acercó para preguntarle por una dirección, pero ella, con buen instinto, no le hizo caso. Fue entonces que se dio cuenta de que el fulano estaba toqueteandose dentro de su automóvil, muy campante, sin importarle que por ahí entrenan niños y adolescentes.
La mujer busc