La tigresa Yushka se desentendió de sus crías, su primera camada, y dejó de alimentarlas

Tres cachorros de tigre siberianos abandonados por su madre, que dejó de amamantarlos, tuvieron que ser sacrificados por el zoológico alemán de Leipzig, informó este sábado la institución.

Tras dar a luz el miércoles, la tigresa Yushka al principio “cuidó de su progenie de manera ejemplar”, explicó el establecimiento del este de Alemania.

Pero desde el jueves se “desentendió de sus crías”, su primera camada, y dejó de alimentarlas.

La decisión de sacrificarlas se tomó después de dos días en los que los cachorros “se fueron debilitando cada vez más”.

El zoológico tuvo que asumir una “gran responsabilidad” para evitar a los pequeños “una muerte por inanición”, explicó el veterinario Andreas Bernhard

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