Durante los primeros días de la pandemia de coronavirus en la primavera de 2020, los funcionarios médicos advirtieron al presidente Trump que el desarrollo de una vacuna que podría cambiar el rumbo contra Covid podría tardar más de un año.
Para Trump, ese cronograma no fue lo suficientemente bueno.
Exigió un programa más rápido. La creación de ese programa, Operation Warp Speed, condujo a vacunas que salvaron vidas y que contenían ARN mensajero, o ARNm, una forma sintética de una molécula genética que ayuda a estimular el sistema inmunológico. Esas vacunas son ampliamente consideradas en la comunidad científica como la forma más rápida de proteger a los estadounidenses contra amenazas futuras, incluidos virus que podrían convertirse en una pandemia o amenazas creadas por el hombre, como