El Ministerio de Salud de Ecuador ha confirmado la muerte de 12 recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil, un hecho que ha conmocionado al país. Las autoridades han señalado que las muertes se deben a "causas multifactoriales", aunque no han especificado el período en el que ocurrieron los fallecimientos.
Según un comunicado del hospital, se activó una alerta epidemiológica para investigar la situación. Los informes médicos indican que los bebés presentaban un estado clínico complicado, principalmente por su nacimiento prematuro o muy prematuro. Además, se ha mencionado que dos de las muertes pueden estar relacionadas con una infección por "Klebsiella Pneumoniae productora de carbapenemasa", una bacteria altamente resistente a los medicamentos.
El ministro de Salud, Jimmy Martin, ha tomado medidas inmediatas, incluyendo la renuncia del gerente del hospital y el despliegue de un equipo de especialistas para investigar el caso. Martin expresó su solidaridad con las familias afectadas y se comprometió a prevenir que situaciones similares ocurran en el futuro.
Por su parte, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, ha criticado la gestión del Ministerio de Salud, afirmando que el sistema de salud público carece de insumos suficientes. "Como alcalde de Guayaquil, como padre de familia, me siento conmovido por el fallecimiento de niños en un hospital estatal", declaró Álvarez, instando a los médicos a informar sobre la falta de cánulas para poder solucionarlo de inmediato.
El hospital ha negado que las muertes se deban a una contaminación en la unidad de cuidados intensivos neonatales y ha desmentido rumores sobre la reutilización de insumos médicos. En respuesta a la crisis, se han activado protocolos para reubicar a los recién nacidos, desinfectar las áreas afectadas y fortalecer las medidas de bioseguridad.
La Comisión de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes de la Asamblea Nacional ha convocado a las autoridades de Salud y del hospital para que expliquen las circunstancias de estos fallecimientos. Este trágico suceso ha puesto de relieve la crisis en el sector salud de Ecuador, donde médicos y enfermeras han solicitado una declaración de emergencia debido a la falta de recursos.