Hace no demasiado tiempo era imposible pensar que algo así pudiera pasar en Cazalegas . En un municipio de Toledo que se ha unido a la lista de pueblos orgullosos. Que está celebrando la diversidad, la libertad y la inclusión en sus calles. Porque antes, la única alternativa del colectivo LGTBIQ+ era huir a una gran ciudad para según qué cosas.
Porque si antes un chico quería ponerse a bailar en un escenario, si quería ponerse una peluca y subir, no le quedaba más que irse a otro lugar.
Y lo mismo si una mujer quería amar libremente. A quien fuese. A quien quisiera querer. Solo podría haberlo hecho lejos de casa para, por ejemplo, no disgustar a su abuela.
Pero ahora el Orgullo también se vive en el pueblo. "El año que viene, 76 años. No nos imaginábamos algo así, era además