En una noche cargada de emociones, recuerdos y zapateado al ritmo del tex-mex, Bobby Pulido se despidió de los escenarios en uno de los recintos más emblemáticos del país: el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Más de 9 mil 700 personas fueron testigos de su último concierto como parte de su gira de despedida “Por la Puerta Grande”.

El cantante, conocido como el “ Rey del Tex-Mex” y también apodado el “Golden Boy”, ofreció un espectáculo lleno de energía, nostalgia y talento, en lo que fue su adiós definitivo a los escenarios tras una carrera que marcó a generaciones enteras.

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Una noche para recordar

Los asistentes, muchos de ellos vestidos con sombreros, botas vaqueras y camisas d

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