República Dominicana es sinónimo de fiesta, energía, baile, sabor, sonrisas, y sobre todo, alegría desbordada. Y eso fue precisamente lo que se vivió este domingo durante el Desfile Dominicano en la Sexta Avenida de Manhattan, entre las calles 36 y 55, hasta donde miles de quisqueyanos llegaron para celebrar por todo lo alto, y como ellos saben hacer: bailando, gritando y cantando.
Durante varias horas, el centro de Nueva York se convirtió en una fiesta donde dominicanos de todas las edades se unieron para honrar su cultura y para celebrar no solo sus raíces, sino también el aporte que más de 700,000 quisqueyanos que se estima viven en la Gran Manzana, le inyectan a la Ciudad.
“ Sin los dominicanos esta ciudad no sería tan vibrante como es. Nosotros le ponemos el sabor del salami,