Sin embargo, como suele pasar en el béisbol , el séptimo inning se convirtió en un campo minado donde cada movimiento podía cambiar el destino del partido.

Fue justo en esa entrada cuando el bullpen de San Diego , ese grupo de lanzadores que parece sacado de un videojuego, tuvo que demostrar por qué es considerado uno de los más letales de las Grandes Ligas . "Sabíamos que no podíamos fallarle a Cease, él hizo su parte" , comentó después del juego un relevista que prefirió no dar su nombre.

Los números hablan por sí solos:

6 entradas dominantes de Cease

Solo 3 hits permitidos antes del séptimo

7 ponches y 2 bases por bolas en su cuenta

El momento clave llegó cuando Jarren Duran, el velocista mexicoamericano, recibió base por bolas y Trevor Story conectó un imparable que empez

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