Para quienes trabajan día a día en el «edificio Semillas» de Moncloa, bautizado así por almacenar en su día semillas selectas del Ministerio de Agricultura, es casi imposible evitar la comparación con quienes les precedieron .
Los hombres y mujeres que desempeñan mano a mano con el presidente del Gobierno dentro y fuera de su gabinete viven día a día con la presión del extenuante servicio público 24/7. Quizá ese agobio sea lo único que permanece y que une, como un hilo invisible, a las generaciones que han trabajado en los pasillos del poder.
Pero la sociedad española no es la misma de finales de los 70 y principios de los 80. Tampoco lo es su élite política. El país ha dado en los últimos 50 años un salto sin precedentes, especialmente en el nivel educativo de los ciudadanos. Lo lla