Ciudad de México. Keylor Navas parece confiar en que Pumas es un club diferente, aunque no gane partidos. “Bienvenido a la Universidad Nacional”, le gritaron al mayor referente del futbol de Costa Rica al cruzar el túnel que conduce a los vestidores del estadio Olímpico Universitario, horas antes del empate de su equipo (1-1) ante el Necaxa. Nada es extraño para él después de defender el arco del Real Madrid y el París Saint-Germain, dos potencias de Europa. “Quiero ser un ejemplo para mis compañeros”, dijo durante su conferencia de presentación.
Hoy no sólo partió de ahí, sino que transformó el partido de la cuarta fecha de la Liga Mx en una fiesta multitudinaria demasiado grande para sus compañeros.
En pasillos y zonas altas del Palomar, la expectativa de ver a Keylor por primera vez