Por Jorge Alcocer V.
Si en 1977 el presidente José López Portillo hubiese ordenado realizar una encuesta sobre la legalización del Partido Comunista Mexicano (PCM), seguro que habría ganado el “no”. No habría habido reforma política y -creo- el PRI habría llegado a cumplir 100 años en el poder.
Las reformas políticas y electorales que hicieron posible la transición a la democracia y las alternancias no fueron producto de encuestas. El ciclo de cambios que México vivió de 1977 a 2014 fue impulsado por el diálogo y la construcción de acuerdos. Aunque gradual, el avance democratizador se impuso. Es cierto que hubo excepciones, y hasta retrocesos, pero con todo y la gradualidad el sistema electoral y la composición de las cámaras legislativas y cabildos municipales cambió para bien de todos.