México ha redoblado sus esfuerzos en la lucha contra el lavado de dinero, especialmente desde que Estados Unidos reveló vínculos entre bancos mexicanos y actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico.
Tras las recientes acciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que sancionó a tres instituciones financieras mexicanas (CIBanco, Intercam y Casa Vector) por facilitar transacciones relacionadas con narcodólares, México ha puesto en marcha una serie de medidas para blindar su sistema financiero.
La medida de la Oficina de Delitos Financieros del Tesoro estadounidense (FinCEN) de congelar activos y restringir operaciones de estas instituciones, refleja la prioridad de cortar los circuitos financieros del narcotráfico.
Expertos en el tema señalan que los interrogatorios