Actualmente y por normativa oficial, los tiraderos a cielo abierto están prohibidos
Aunque ya no operan desde la administración 2012-2016, terrenos como El Abra o El Hoyo, que funcionaron como tiraderos a cielo abierto en Tulancingo, aún representan un “pasivo ambiental”, término que define a un daño causado al medio ambiente que requiere subsanarse. En este caso, la acumulación de lixiviados y biogás afectan a cuerpos de agua y mantos freáticos de localidades aledañas como San Vidal.
Así lo reconoció Windy Jacqueline Guerrero Rodríguez, titular de la Dirección de Medio Ambiente en el gobierno municipal.
Lo tengo identificado como pasivo ambiental. La problemática mayor era la generación de lixiviados. De hecho ahí en el Abra es el problema, había una fosa de lixiviados, desconozco si