En agosto de 2015, una tranquila vivienda en Houston, Estados Unidos se transformó en el escenario de una masacre. David Conley, armado y con un plan siniestro: matar a su familia . Para ello esposó a dos adultos y seis niños a sus camas para luego ejecutarles a quemarropa.
Las motivaciones detrás del ataque nunca lograron ofrecer una explicación suficiente para tanta violencia, y el caso sigue siendo recordado como uno de los crímenes familiares más escalofriantes de la última década.
La masacre
Todo comenzó cuando David Conley quiso usar su llave, pero habían cambiado la cerradura. Se enojó, pateó la puerta y rodeó la casa. Pisó el alfeizar de la ventana, se agarró de una rama sólida pegada a la pared exterior de la casa y trepó hacia el primer piso. Sabía que esa ventana, porqu