
Se llama Medea Benjamín, tiene 72 años y es una reconocida pacifista y feminista estadounidense que se ha hecho viral en todo el mundo por exigir a los políticos de Estados Unidos la liberación de Gaza y condenar su complicidad con la industria armamentística y el gobierno de Israel. Es la cofundadora de la organización Code Pink, ya lideró las manifestaciones contra el expresidente George Bush por la guerra de Irak y ha trabajado tanto en Naciones Unidas como en la Organización Mundial de la Salud. Ahora, Benjamín es una de las cabezas del movimiento propalestino en el país, y persigue a senadores y representantes por los pasillos de Congreso para pedir un alto el fuego permanente.
La activista, especialista en salud pública y economía, ha subido junto a su organización muchos vídeos a las redes sociales en los que se la escucha incomodar a los congresistas con preguntas sobre la hambruna en Gaza, la muerte de niños por inanición, sus visitas a Israel o su complicidad y colaboración con el ejército de Benjamín Netanyahu. Ellos —entre los que están, por ejemplo, el republicano Thomas Kean Jr o la polémica conservadora Cindy Hyde-Smith— no suelen responder a ninguna de sus preguntas. En lugar de hacerlo, dan largas, se ríen, la ignoran o, en algunos casos, le responden de muy malas maneran y la atacan. A veces incluso olvidan que la propia Benjamín es judía.
“Mientras Gaza entierra a sus muertos, estos representantes estadounidenses han pasado sus vacaciones sonriendo junto a un criminal de guerra en Israel. En lugar de servirles a ustedes, sus electores, eligieron sesiones fotográficas de apartheid”, dice uno de los posts de Code Pink en los que se revela la cara de 25 parlamentarios estadounidenses que, según la asociación feminista, han visitado a Netanyahu utilizando fondos públicos. “Llama a la centralita del Congreso, dile a sus oficinas que no consentirás más viajes para normalizar el genocidio. No más armas estadounidenses para crímenes de guerra. No más cheques en blanco para el apartheid”, piden.
“El senador Risch estaba comprando un refresco... pero huyó tan rápido de una pregunta sobre los niños hambrientos de Israel en Gaza que se abandonó ahí su Pepsi. Imagina tener más miedo a un votante que al genocidio”, escribe la activista en un video en el que se observa al republicano huyendo de ella. “Aléjate, mantén tu distancia”, le responde él. Las feministas de Code Pink ha organizado varias intervenciones y protestas en el propio edificio del Congreso estadounidense, incluso en la cafetería en la que comen sus representantes. En la gran mayoría han acabado siendo dispersadas o arrastradas a la calle por la policía.
Las activistas también dirigen algunas de sus preguntas a los propios ciudadanos judíos de EEUU. “Este es un mensaje de una judía estadounidense a otros judíos israelíes. ¿Qué demonios os pasa? Una nueva encuesta dice que el 79% de los judíos israelíes no están tan preocupados por la hambruna en Gaza. Hay niños de Gaza muriendo cada día porque vuestro país bloquea los alimentos, el combustible, el agua y los medicamentos, pero no os importa ¿Lloráis por los cuerpos demacrados de los rehenes israelíes, pero no mostráis ningún dolor por los miles de palestinos igualmente hambrientos? ¿De verdad están tan cegados por el racismo?”, insiste Benjamín.
Medea Benjamín fue elegida en 2003 por el periódico Los Ángeles Times como una de las caras más visibles del movimiento pacifista a nivel internacional. En 2005, se incluyó su nombre en la lista de las '1000 mujeres claves en la lucha por la paz', candidatas al Premio Nobel de la Paz.