Hay un grupo de católicos en Estados Unidos que a menudo recibe poca atención, y un ministerio católico busca cambiar esa realidad.

Los católicos con discapacidad tienen necesidades únicas y diversas que van más allá de las rampas para sillas de ruedas o los letreros en braille. Un católico con autismo podría necesitar liturgias adaptadas a la sensibilidad sensorial; uno con discapacidad intelectual podría requerir orientación especial para la catequesis.

Sin embargo, muchas parroquias no saben cómo responder a estas necesidades o incluso desconocen cuáles son.

Ofreciendo diversos recursos incluida una conferencia este fin de semana la National Catholic Partnership on Disability (NCPD, Asociación Católica Nacional para Personas con Discapacidad) enseña a las parroquias cómo integrar ple

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