presencia de las medusas
Y eso es lo que le pensaron unos bañistas que se encontraban este domingo en la playa del Curita, una parte de Playa Honda, municipio de San Bartolomé, en Lanzarote. Asombrados por lo que estaban viendo: una medusa gigante , de casi un metro de longitud. Pero lejos de ser un aguaviva, se trataba de otra cosa: huevos de calamar oceánico.
La masa gelatinosa había quedado a la deriva y llegó hasta la orilla. El calamar diamante no fija sus huevos en el fondo del mar, sino que flotan cerca de la superficie. La voz de alarma corrió en la playa y el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote movilizó a sus medios e informaron a los socorristas de la playa para que izaran la bandera roja o la de la advertencia de medusas.
El calamar diamante: sin peligro par