Los puntos clave
La adicción a las pantallas no es solo un problema de los humanos; los animales no humanos también la padecen.
El tiempo prolongado frente a la pantalla probablemente se deba a lo que sucede en ella y no al contenido.
Dejar de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla implica reconocer que la actividad en sí es reforzante.
Tanto humanos como no humanos nos vemos reforzados por el cambio constante, pero no significa que sea bueno.
Los humanos no son los únicos que pueden verse tentados a pasar mucho tiempo mirando una pantalla. En un estudio reciente, los titíes comunes, pequeños monos sudamericanos, aprendieron a tocar videos en una tableta digitalizada solo para agrandar la imagen y escuchar sonidos de parloteo. No había comida, ni golosinas, nada que normalmente c