Javier Milei decidió recurrir a la cadena nacional el viernes pasado, preso de la alteración de ánimos que invadió a su gobierno durante las últimas semanas, producto de varios impactos negativos entre los que se destacó el hecho sobresaliente de las 12 votaciones en contra de la Cámara de Diputados de la Nación . La decisión parece inoportuna, una expresión más de debilidad que de fuerza, pese a que su objetivo fue el de confirmar la determinación de continuar con su programa económico a cualquier costo.
Habitualmente una cadena nacional es un recurso excepcional, que se utiliza para informar novedades sustanciales para el devenir de un país. Pero este viernes Milei no tenía nada para anunciar: sólo la confirmación de que continuará por el mismo camino . Por otra parte, dispone