Casi todos los años por estas fechas nos reunimos, en el querido pueblo de Cerulleda, en las cercanías de Redipuertas y lindando con el puerto de Vegarada, parte de la familia de aquellos descendientes que empujados por la escasez que entonces había, aunque sin llegar a pasar muchas necesidades, nos reunimos para compartir unas viandas con los primos Pedro, Ángel y Jose que , aunque residiendo fuera de este, su León, no renuncian a pasar las temporadas que , tanto en verano como en invierno, las obligaciones se lo permiten. En nuestra familia las raíces están compartidas al descender, en nuestro caso, los padres de Redipuertas y las madres de Cerulleda bebiendo del agua donde nace el Río Curueño. Cómo es lógico las ausencias y la falta de población, en comparación con la que conocimos sien
Angelón, y la generación del 98

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