Mari Navas
Madrid, 12 ago (EFE).- Que España lleve diez días consecutivos en alerta por una ola de calor y, a la vez, en los últimos días se hayan originado incendios forestales importantes en varios puntos del país no es casualidad, sino que la relación entre temperaturas extremas y riesgo por las llamas es clara debido al desecamiento de la vegetación.
Según ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Luis Camacho, en declaraciones a EFEverde, durante las olas de calor se produce un desecamiento de la vegetación y un aumento de los niveles de riesgo de incendio.
«O sea que sí, olas de calor suelen conllevar mayor riesgo de incendios. Sin embargo, hay que recordar que las condiciones peores se dan con viento moderado y fuerte y humedades bajas. Cuando s