La relación entre Alejandro Garnacho y el Manchester United es una cuerda cada vez más tirante, a punto de cortarse. Ayer, se viralizó una foto donde el futbolista argentino aparecía con un vapeador en la mano mientras le tatuaban el brazo. Y, casi en simultáneo, se publicó un rumor que aseguraba que el ex Real Madrid le había dado un ultimátum a los directivos de los Red Devils: "Si no me venden al Chelsea no juego más".

Desde el año pasado, a nivel deportivo, el jugador de la Selección Argentina quedó completamente relegado por el entrenador Rúben Amorim, quien no lo incluyó en la gira de pretemporada por Estados Unidos, lo que evidencia que no entra en sus planes. "Garnacho tiene que saber que con el talento solo no alcanza", había dicho el DT portugués que nunca tuvo feeling con el ar

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