Cristian, un albañil, encontró los restos óseos de Diego Fernández Lima, un adolescente desaparecido desde julio de 1984, mientras trabajaba en una excavación en Coghlan. En una entrevista, Cristian relató que durante la obra, al excavar, se toparon con un par de huesos. "Al ser curiosos, seguimos excavando más y constatamos que eran huesos humanos. Así que llamamos a la Policía", explicó.
El hallazgo se produjo a una profundidad de aproximadamente 60 a 70 centímetros del suelo. Cristian recordó la sensación de escalofríos que le invadió al descubrir los restos. "Te supera. Nadie se espera encontrar una cosa así", comentó. Tras el descubrimiento, los vecinos se acercaron para ver qué sucedía, incluyendo a la familia Graf, que reside en la propiedad donde se encontraron los restos.
Este martes, Cristian declaró ante el fiscal Martín López Perrando, quien investiga el caso. La Fiscalía ha tomado testimonios de excompañeros de la víctima y del principal sospechoso, Cristian Graf, quien se presentó voluntariamente ante la Justicia. Graf, al ser interrogado sobre su posible implicación en la muerte de Fernández Lima, respondió con un contundente "¡Noooo!".
El caso de Diego Fernández Lima ha cobrado relevancia tras el hallazgo de sus restos en mayo de este año, más de cuatro décadas después de su desaparición. La víctima fue vista por última vez el 26 de julio de 1984, después de asistir a clases y almorzar en casa. Su madre, Irma, ha mantenido la esperanza de encontrarlo durante todos estos años.
La Fiscalía, aunque el crimen ha prescrito, busca un juicio por la verdad para esclarecer los hechos y determinar quiénes fueron los responsables. Los restos de Fernández Lima fueron encontrados en el jardín de un chalet en Congreso 3742, donde vivía Cristian Graf, quien fue compañero de clase de la víctima. La investigación continúa, y se espera que se tomen más declaraciones en los próximos días.