La producción de petróleo en Venezuela ha mostrado una tendencia a la baja, según datos de la OPEP. En julio, la producción se situó en 914.000 barriles diarios, lo que representa una disminución de 4.000 barriles en comparación con el mes anterior. Esta cifra contrasta con la información oficial del gobierno, que reportó una producción de 1.084.000 barriles diarios, un incremento de 15.000 barriles respecto a junio.
El precio del crudo venezolano, el Merey de 16 grados API, promedió 58,14 dólares por barril en julio, un leve aumento de 1,28 dólares en comparación con junio. Sin embargo, este precio es significativamente inferior al promedio de 70,97 dólares por barril de la cesta OPEP, lo que coloca al crudo venezolano como el de menor precio en dicha canasta.
A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, el gobierno venezolano sostiene que la producción ha mostrado signos de recuperación. En el primer trimestre de 2025, la producción alcanzó un pico de 926.000 barriles diarios, pero no logró mantenerse en el siguiente trimestre, donde cayó a un promedio de 924.000 barriles.
Chevron, la compañía estadounidense, ha recibido una licencia condicionada para operar en Venezuela, lo que le permite enviar petróleo a Estados Unidos, aunque sin generar ingresos líquidos para el gobierno venezolano. Este acuerdo implica que el pago se realizaría en barriles de petróleo.
El informe de la OPEP también indica que no hay plataformas de perforación activas en Venezuela, con un promedio de solo dos taladros en operación durante el primer semestre del año. La situación actual refleja un estancamiento en la producción de crudo, con una reducción acumulada de 11.000 barriles diarios en junio y julio en comparación con mayo.