La semana pasada, los líderes de La Libertad Avanza y del PRO bonaerense dieron inicio a su campaña electoral en un barrio humilde de La Matanza, Buenos Aires. La imagen de los referentes con la campera violeta y la consigna "kirchnerismo Nunca Más" marcó el primer paso formal del nuevo frente electoral. Sin embargo, desde el entorno de Jorge Macri, jefe de Gobierno y presidente del PRO en CABA, se indicó que replicar esta acción en otras provincias es "imposible".

El próximo domingo se cierra el plazo para presentar las listas de candidatos para las elecciones legislativas de octubre. Tras esta fecha, comenzará la delineación de la campaña en la ciudad de Buenos Aires, donde se renovarán 12 bancas de diputados nacionales y tres senadores. Desde el gobierno porteño, se ha decidido que el enfoque en esta etapa será mostrar gestión, advirtiendo que "los candidatos hagan la campaña".

El PRO, que ocupa lugares marginales en la lista de senadores y en los puestos 5 y 6 de diputados, podría distanciarse de las acciones proselitistas. La retórica de los postulantes libertarios será el centro de la campaña, con la legisladora Pilar Ramírez como posible cabeza de lista para la cámara Baja y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para la cámara Alta. Se espera que, a diferencia de las elecciones locales de mayo, se respete un "pacto de no agresión" entre ambos espacios, condición necesaria para formalizar el acuerdo.

Este pacto busca garantizar la gobernabilidad desde la legislatura y facilitar el desbloqueo de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A mediados de julio, el BID aprobó un plan de financiamiento para Argentina hasta 2028, con un desembolso de USD 3.000 millones para este año. Los fondos se destinarán a reformas fiscales, liberalización económica y programas para reducir la pobreza.

Desde La Libertad Avanza se ha afirmado que "jamás pondremos en juego la gobernabilidad de CABA" y que su actitud será de construcción, siempre que no se aumenten impuestos. Sin embargo, en la Legislatura porteña, temas sensibles como la moratoria y la baja de Ingresos Brutos siguen sin resolverse.

Mauricio Macri, expresidente y actual líder del PRO a nivel nacional, también se mantendrá alejado de la campaña debido a compromisos en el exterior. Hasta el momento, no ha habido más contactos con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, tras su encuentro en la quinta de Olivos. El PRO aún debe definir los nombres para las listas, especialmente para los puestos 5 y 6, donde se considera que Fernando de Andreis, exfuncionario nacional, podría ocupar uno de ellos, junto a una mujer, a pesar de la resistencia inicial de Milei.