La reforma electoral sacudirá al mundo político. Será inevitable como es fácil comprender. Y es que doña Claudia está dispuesta a terminar con los vicios que se arrastran desde que López Portillo otorgó facilidades para el crecimiento de la fauna convertida al paso del tiempo en la más peligrosa para la república. Y no solo por lo que económicamente significa sino porque destruyendo el sentido original fue y sigue siendo, nido de corruptos y traidores. Y ni modo que sea invento.
Ha sido la casta forjada en la ambición monetaria y la influencia del poder en cualquiera de sus manifestaciones. En efecto, son los partidos que, a través de presupuestos ostentosos, pagados por los contribuyentes, crecieron y reprodujeron en cantidad industrial demagogos y falsos servidores públicos. Ejemplos so