La falta de una estrategia nacional respecto a Malvinas trascendió a los gobiernos, indistintamente de la línea discursiva. La postura argentina, dividida entre el Gobierno federal y la provincia de Tierra del Fuego , Antártida e Islas del Atlántico Sur, quedó nuevamente expuesta ante la inacción frente al avance de un proyecto multimillonario de una firma británica-israelí que prepara el terreno para extraer aproximadamente 1.700 millones de barriles de crudo de la cuenca León Marino, al norte de la isla Soledad y a 220 kilómetros de la costa argentina.

La explotación privada de los recursos de las aguas circundantes al archipiélago del Atlántico Sur, a través de licencias otorgadas por el Reino Unido, contradicen algo básico de las resoluciones de organismos internac

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