Buscan imputarlo por encubrimiento y supresión de evidencias el día en que aparecieron los huesos, una forma de eludir la prescripción tras 41 años del asesinato.
Tras varios días de recolección de pruebas y testimonios en el marco de la investigación por el homicidio perpetrado contra el joven Diego Fernández Lima en 1984, finalmente el fiscal Martín López Perrando decidió citar a indagatoria a Cristian Graf (hasta ahora el principal sospechado del hecho), para que explique por qué los huesos de quien fuera su compañero en la ENET 36 de Villa Ortúzar estuvieron 41 años enterrados en el fondo de su casa mientras la familia de la víctima buscaba su paradero sin éxito.
A diferencia de las anteriores personas que fueron citadas a declarar, Graf lo hará en calidad de imputado: los cargos