La exprimera dama de Corea del Sur, Kim Keon Hee, quedó arrestada por orden de un tribunal que la acusa de fraude, soborno y tráfico de influencias, un caso que sacudió la política del país.

Es la única mujer en ese cargo que ha terminado en prisión junto a un expresidente: su esposo, Yoon Suk Yeol, destituido en abril por un fallido intento de imponer la ley marcial y actualmente procesado por insurrección, cargos que podrían costarle cadena perpetua o la pena de muerte.

Vestida de negro y sin declarar a la prensa, Kim Keon Hee compareció ante la corte en Seúl, Corea del Sur, antes de que la trasladaran a un centro de detención.

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La fiscalía alegó riesgo de destrucción de pruebas, argumento que el

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