La costa de Arucas es un oasis para los amantes de paz, tranquilidad y desconexión. Una playa de arena, las piscinas naturales de Los Charcones , establecimientos para tomar algo y, por si fuera poco, una pequeña biblioteca para los amantes de la lectura, conforman el paseo marítimo del Puertillo que, en escasos metros, reúne todo lo necesario para pasar un increíble día de verano.
El calor aún aprieta en la Isla y, aunque cada vez las temperaturas descienden más, el mar que envuelve al municipio se convirtió este martes en la vía de escapa para sobrevivir al bochorno. Neveras, comida fresca y alguna que otra sombrilla decoraba el lugar. El sol era inexistente pero, para los bañistas, las nubes eran un «auténtico regalo y lo que más necesitaban con estas temperaturas».
María Te