En el ajedrez político de Morena, cada movimiento revela conspiraciones ocultas. La más reciente jugada provino de Ricardo Monreal, coordinador de los senadores morenistas, quien decidió excluir a Luisa María Alcalde, presidenta nacional del partido, y a Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización, de la reunión plenaria de diputados programada para el próximo 30 de agosto en la Ciudad de México.
La explicación oficial de Monreal —una agenda “muy apretada” que solo se podrá desahogar en un día— suena más a argumento de ocasión que a razón de peso. En política, los tiempos se ajustan a las prioridades, y dejar fuera a la dirigente partidista justo cuando se avecina la discusión de diez reformas clave, incluida la electoral que impactará en la contienda de 2027, abre la puerta a