Investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos han descubierto un nuevo biomarcador tisular para identificar el riesgo de cáncer de mama agresivo en mujeres con enfermedad mamaria benigna y de menor supervivencia en aquellas con cáncer de mama invasivo. Identificaron una serie cambios en la arquitectura y la composición celular del tejido conectivo mamario, conocido como tejido estromal, que se puede analizar a través de una biopsia y que son indicativos de un peor pronóstico para la paciente.
En el estudio, que se publica en revista JNCI del NIH, los investigadores utilizaron aprendizaje automático para detectar cambios sutiles en el estroma de 4.023 muestras donadas de tejido mamario sano, 974 biopsias de tejido con enfermedad mamaria benigna y 4.2