Madrid atraviesa una de las olas de calor más intensas de los últimos años. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene avisos por temperaturas que podrían superar los 40 °C en el centro y sur de la península , con alerta activa hasta el lunes 18 de agosto. Este episodio térmico ha puesto a prueba tanto a los ciudadanos como a los sistemas de salud y protección civil, generando preocupación por sus efectos sobre el bienestar y la seguridad de la población.
Durante las madrugadas, el calor extremo hace difícil conciliar el sueño. La ciudad apenas desciende de los 25 °C por la noche, obligando a los residentes a buscar cualquier recurso para mantenerse frescos. Entre ventiladores, aire acondicionado o soluciones improvisadas, algunos recurren al humor para soportar la situación.