Chatear con una inteligencia artificial puede resultar muy atractivo e interesante , ya que herramientas como ChatGPT son capaces de responder rápidamente, entender contextos complejos e incluso redactar textos completos. Pero detrás de esta experiencia sorprendente hay una advertencia crucial: la IA no tiene conciencia , emociones ni opiniones propias.
En este contexto, la compañía de ciberseguridad ESET alerta sobre los riesgos de hacer ciertas preguntas que pueden generar respuestas inexactas , inapropiadas o incluso peligrosas. Según su equipo de investigación, “ saber qué no preguntar a una IA no es solo una cuestión de etiqueta digital, sino también una forma de utilizar esta poderosa herramienta de manera más eficaz ”.
El uso responsable de la inteligencia artif