En Uruguay, en un estadio completo con casi cuarenta mil espectadores, Racing fue superado por Peñarol por 1 a 0, en el primer partido de la serie de octavos de final de la Copa Libertadores.
Realmente fue un partido para nada vistoso, demasiado trabado y muy cortado debido a las constantes infracciones de un lado y del otro.
El encuentro recién se desniveló a los 32 minutos de la segunda etapa cuando Peñarol aprovechó una pelota en el área que terminó con dos cabezazos y abriendo el marcador. El ingresado David Terans le dio la victoria al conjunto aurinegro. Sin dudas, los equipos no quisieron dar ninguna clase de ventaja y salió un partido chato y deslucido.
La primera etapa se caracterizó por la gran cantidad de faltas. El partido careció de ritmo al ser cortado de manera permanente